Los beneficios de la crioterapia

Cada vez más popular en los últimos años, la crioterapia es un proceso que involucra frío y estimula la regeneración de ciertos órganos. Si en un principio estaba especialmente reservado a los grandes deportistas, hoy es muy recomendable para aliviar y prevenir un buen número de patologías.

¿Qué es la crioterapia?

Origen de la crioterapia

Si bien la crioterapia se ha desarrollado recientemente, la terapia con frío existe desde el principio de los tiempos. También podemos comprobarlo haciendo un viaje en el tiempo a la época de Hipócrates, cuando ya habían aparecido los primeros baños fríos.

En 1970, los científicos comenzaron a observar más de cerca esta práctica. Entonces, un médico japonés llamado Yamaguchi fabricó la primera caja de crioterapia en 1978. A partir de 2011, esta técnica se popularizó en el ámbito del ciclismo para mejorar el rendimiento deportivo.

Ahora, la crioterapia está despertando un gran interés entre el gran público, hasta el punto de estar cubierta por la seguridad social en algunos países europeos.

Principio de la crioterapia

La crioterapia es una técnica de medicina física que consiste en someter el cuerpo a un choque térmico exponiéndolo a un enfriamiento intenso de -110° durante 3 minutos.

Debes saber que el cuerpo humano puede soportar bastante temperaturas tan extremas, siempre que solo dure unos minutos. Durante estos 3 minutos, solo cambia la temperatura externa del cuerpo. Una vez terminada la sesión, baja a 11° en la parte superior del cuerpo y 5° en la parte inferior.

El choque térmico generado por dicha exposición al frío desencadenará ciertos mecanismos de defensa, como escalofríos. Entonces, la modificación del flujo sanguíneo periférico dará lugar a una vasoconstricción seguida de una vasodilatación, lo que acelerará el proceso de drenaje tisular.

Por otro lado, el cerebro responde estimulando el hipotálamo para que libere endorfinas. Esta hormona provoca una sensación inmediata de alegría y bienestar. Además, gracias a la disminución de la temperatura de los tejidos, el cuerpo también libera hormonas antiinflamatorias.

La diferencia entre la crioterapia de cuerpo entero y la crioterapia localizada

Crioterapia de cuerpo entero

La crioterapia de cuerpo entero o CCE consiste en exponer todo el cuerpo, incluida la cabeza, a temperaturas que pueden alcanzar los -140°. Este proceso tiene lugar en una cámara o en una cabina hermética totalmente refrigerada gracias al nitrógeno líquido que se proyecta en ella.

Por supuesto, el frío también se puede generar eléctricamente.

En el caso de que el instituto utilice nitrógeno líquido, es evidente que no existe contacto directo entre éste y la piel. Esto elimina cualquier riesgo de quemaduras por frío. Sin embargo, el aire dentro de la cabina es respirable.

Crioterapia localizada

A diferencia de la crioterapia de cuerpo entero, aquí se proyecta un chorro de frío sobre un área específica del cuerpo. Durante la sesión, el cuerpo se encuentra en una cabina en forma de cilindro, mientras que la cabeza y el cuello quedan fuera.

Se pueden utilizar dos tipos de equipos: uno genera frío por evaporación de nitrógeno, mientras que el otro utiliza un circuito cerrado de refrigeración. En ambos casos, la sesión dura unos 6 minutos.

También llamada criosauna, la crioterapia se basa en el enfriamiento entre -110° y -190°. Sin embargo, el control de la temperatura es más difícil, lo que hace que el enfriamiento de las partes expuestas no sea muy homogéneo.

¿Cuáles son los beneficios de la crioterapia?

Si la crioterapia es tan popular es sobre todo por los múltiples beneficios que ofrece. El tratamiento con frío se usa comúnmente en medicina y su eficacia está bien establecida.

Recuperación física

De hecho, la crioterapia es excelente para la preparación física, pero especialmente para la recuperación. Además, en la actualidad, cada vez más osteópatas y fisioterapeutas lo han integrado en sus protocolos asistenciales.

Por lo tanto, ayuda a aliviar dolores, detener la inflamación y permitir que el cuerpo se recupere más rápidamente de golpes o lesiones.

Bienestar mental

Fuente de bienestar y relajación, la crioterapia ayuda a luchar contra los trastornos del sueño, el estrés, la ansiedad e incluso la depresión, en particular gracias a las “hormonas de la felicidad” que ayuda a secretar.

Efecto analgésico

La crioterapia está recomendada para personas que padecen artrosis u otras patologías habituales en reumatología. También ha demostrado ser muy eficaz para aliviar tendinitis, contracturas dolorosas y dolores de espalda.

Beneficios dermatológicos

Al estimular la circulación sanguínea, el tratamiento con frío mejora el tono y la firmeza de la piel. También ayuda a luchar contra la psoriasis, la eritrodermia o incluso la esclerodermia.

efecto quemador de grasa

Muchas personas que usan crioterapia regularmente logran perder peso a largo plazo. De hecho, incluso si no se ha declarado como una solución para adelgazar, una sesión de crioterapia aún le permite quemar hasta 500 Kcal en 3 minutos.

¿Cómo se realizan las sesiones de crioterapia?

Una de las mayores ventajas de la crioterapia es su corta duración. Además, es una técnica no invasiva que no requiere anestesia.

Antes de comenzar tu sesión, primero debes someterte a un examen rápido para comprobar que tus condiciones físicas te permiten practicar el tratamiento de frío sin riesgo. También se le pedirá que complete un formulario de no contraindicación.

Una vez obtenido el consentimiento del profesional sanitario, se le llevará a los vestuarios para desvestirse. Tenga en cuenta también que es importante que su piel esté seca y que las partes sensibles de su cuerpo estén protegidas. Es por eso que deberás ponerte un traje de baño, guantes, calcetines, una diadema sobre las orejas y una máscara sobre la boca.

Luego, deberá atravesar sucesivamente dos salas de -10 ° y -60 ° C, antes de permanecer de 2 a 4 minutos en una cámara fría de -110 ° C. En la cabina de crioterapia, aún permanece en contacto con el médico durante todo el La sesión. Una vez que se acabe el tiempo, podrá disfrutar de un momento de recuperación.

No obstante, para observar resultados reales, es recomendable practicar la crioterapia de forma regular.

¿Existen riesgos o contraindicaciones?

Ojo, la crioterapia de cuerpo entero puede provocar, en algunos casos, efectos secundarios muy molestos como quemaduras locales o intolerancias digestivas.

Debe saber que la crioterapia está contraindicada en niños, mujeres embarazadas, personas en diálisis o con marcapasos. Esto también se aplica a las personas con asma grave, presión arterial alta o trastornos circulatorios.

Además, la crioterapia podría ser peligrosa en caso de infarto de miocardio reciente o insuficiencia respiratoria.

En caso de protección deficiente, el tratamiento con frío puede provocar congelaciones e incluso quemaduras en la piel. También debe evitarse si tiene heridas abiertas, ya que este proceso puede ser particularmente doloroso.

Finalmente, después de tu sesión, puedes sentir un cansancio excesivo. Sin embargo, esto es temporal y fisiológico.

¿Cómo hacer tu propia sesión de crioterapia en casa?

El equipo de crioterapia es extremadamente costoso y debe ser manejado por profesionales. Es por eso que una sesión de crioterapia solo en casa parece perfectamente imposible.

Y, sin embargo, es muy posible beneficiarse de los beneficios del frío aplicando localmente un material muy frío sobre la piel. Por supuesto, la temperatura difícilmente podrá bajar de los 30°C pero es suficiente para favorecer la recuperación física, aliviar la tensión muscular y articular, y desencadenar una sensación de relajación y relajación.

Es posible hacerlo con una simple bolsa de hielo, pero aún es más simple y, sobre todo, más efectivo usar una férula de crioterapia. Está equipado con un bolsillo de gel que bajará la temperatura más bajo que los cubitos de hielo y mantendrá esta temperatura por más tiempo. La férula distribuirá el frío por toda la articulación.

Fácil de manejar, puedes hacerlo perfectamente tú mismo en casa. Lo único que tienes que hacer es poner la bolsita de gel en la nevera durante el tiempo indicado. Una vez que la bolsa de gel esté lo suficientemente fría, deslícela dentro de la férula o colóquela directamente sobre la piel de la parte del cuerpo que desea tratar.

Este tipo de tratamiento es perfecto para tratar articulaciones doloridas y debilitadas por el deporte de alta intensidad. A diferencia de la crioterapia profesional, este tipo de tratamiento con frío no requiere ningún examen ni precauciones especiales.