¿Cómo convierte el cuerpo los alimentos en energía?

¿Como convierte el cuerpo los alimentos en energia.jpg

Comer, caminar, correr, todas las pequeñas cosas que hacemos requieren un mínimo de energía. Alguna vez te has preguntado cómo eres capaz de hacer todo esto y por qué te cansas.

En este artículo explicaremos el proceso de transformación de los alimentos desde la digestión hasta la transformación en nutrientes.

proceso de procesamiento

Todos los alimentos que comemos pasan por dos etapas: transformación mecánica y transformación química.

Transformación mecánica

Durante la etapa mecánica, el alimento se tritura al nivel de la boca con los dientes (masticación) y luego llega al nivel del estómago atravesando el esófago. Las diferentes capas de este último continúan moliéndose a través de las contracciones. Finalmente la acción termina en los intestinos.

Esta acción mecánica permite por tanto reducir el tamaño del alimento y disponer de pequeños fragmentos que podrán ser atacados químicamente con mayor facilidad.

Transformación química

En cuanto a la degradación química de los alimentos, ocurre a lo largo del tracto digestivo. Está asegurada por enzimas como la amilasa contenida en los jugos digestivos liberados por las glándulas salivales.

La saliva humedece la comida, en cuanto a las enzimas, fragmentan las cadenas de azúcar y almidón. Luego, la comida se transforma en un bolo alimenticio y se empuja al nivel del esófago y luego al nivel del estómago. Su transformación continúa en el estómago, el cuerpo digiere los alimentos mezclándolos con líquidos: ácidos clorhídricos secretados por las glándulas gástricas y bilis secretada por el hígado. Parte del alimento se vuelve soluble por la acción de los jugos gástricos y la agitación. De hecho, las enzimas contenidas en los jugos digestivos cortan en partes las moléculas de las diferentes categorías de alimentos.

Esta transformación se completa en el intestino delgado donde estos alimentos se convierten en nutrientes. Los hidratos de carbono (azúcares y almidones) se descomponen en otro tipo de azúcar: la glucosa, los lípidos también se descomponen para aportar ácidos grasos y glicerol, las proteínas se transforman en aminoácidos. Estos nutrientes son directamente asimilados por el organismo y es en el intestino delgado donde pasarán a la sangre. Esta absorción se realiza en las vellosidades intestinales, agazapadas en la pared intestinal.

Esta transformación química es el último paso en la producción de energía. Destruye moléculas grandes para producir nutrientes que el cuerpo puede absorber y utilizar como combustible.

De la digestión a la energía

La comida no digerida pasa a través del intestino grueso, forma heces y es expulsada del cuerpo por el ano.

Los nutrientes que provienen de la digestión de los alimentos ingeridos durante reacciones químicas y mecánicas generan energía para permitir el buen funcionamiento del organismo.

Las macromoléculas transformadas en nutrientes constituyen la fuente de energía de nuestro organismo. ¿No es sencillo?

Tenga en cuenta que la energía que produce nuestro cuerpo proviene de los alimentos que comemos o bebemos. Tres nutrientes principales proporcionan energía a nuestro cuerpo: carbohidratos, proteínas y grasas.

Los carbohidratos son la fuente de energía más importante; en caso de agotamiento, el cuerpo puede utilizar proteínas y grasas.

La caloría, unidad de medida del valor energético de los alimentos

El cuerpo necesita energía para funcionar, su unidad de medida es la caloría, precisamente las kilocalorías de la siguiente manera: 1000 calorías = 1 kilocaloría (1000 cal = 1 kcal).

Las necesidades calóricas diarias varían con la genética y por lo tanto dependen de varios factores como la edad, el peso, el sexo y la masa muscular.

Así, para una actividad moderada de 30 minutos, la mujer necesita 1800 Kcal y el hombre 2100 Kcal mientras que cuando se trata de una actividad intensa, la mujer necesita 2000 Kcal y el hombre 2500 a 2700 Kcal. Tenga en cuenta que estos números pueden variar de un individuo a otro.

Sin embargo, el gasto energético y las necesidades energéticas deben equilibrarse. Controlar su ingesta de calorías le permite controlar su peso al mismo tiempo y ayudarlo a perder peso para algunos. Si consume más alimentos calóricos de los que necesita, corre el riesgo de tener sobrepeso u obesidad. Así que necesitas revisar tus hábitos alimenticios.

También puedes calcular tu índice de masa corporal (IMC) para evaluar tu corpulencia y mantener tu peso ideal, además, los médicos lo utilizan para evaluar tu estado nutricional. Un IMC bajo o alto representa un riesgo para la salud, por lo tanto, tenga una dieta bien balanceada.

Ya sea que nuestro cuerpo esté en reposo o en actividad, siempre necesita energía. Por lo tanto, existe la tasa metabólica basal o metabolismo básico. Esta es la cantidad mínima de energía que el cuerpo necesita para mantener sus funciones vitales como, por ejemplo, la respiración. La tasa metabólica basal, más conocida por las siglas BMR, consiste en la cantidad de energía que utiliza el organismo en reposo.

Comidas favoritas

Para que un metabolismo energético sea óptimo, los alimentos que se consumen deben contener suficientes nutrientes, además, todos los alimentos los aportan, pero hay algunos que contribuyen más a la producción de energía que otros:

  • Plátano
  • Pescado (salmón, atún)
  • Cereales integrales (arroz integral, avena, trigo)
  • Huevo
  • Miel
  • Lentes
  • Frutos secos
  • Semillas (Semillas de girasol, semillas de sésamo, semillas de lino)

También se pueden incluir alimentos que contengan carbohidratos, fibras, proteínas y vitaminas antioxidantes y sales minerales. También es necesario tener en cuenta los alimentos con alto aporte calórico.

Si los alimentos que ingerimos no son ricos en nutrientes, el proceso del metabolismo no funciona correctamente y por eso te sientes cansado. Por lo tanto, es imprescindible para satisfacer las necesidades nutricionales de su cuerpo. Si practicas actividad física tus necesidades calóricas pueden no ser las mismas que para una persona sedentaria.

Entonces, ¿entiendes ahora por qué es importante cuidar tu dieta y tener una dieta balanceada?



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio utiliza cookies para mejorar su experiencia. Continuar navegando por este sitio implica su aceptación.