¿Siente los pies y/o los tobillos hinchados y doloridos? ¿Tiene el estómago tenso e hinchado? ¿Le duelen los dedos? ¿No puede quitarse los anillos por la noche? ¿Varía mucho de peso a lo largo del día? Lo has adivinado, probablemente estás reteniendo agua. ¿Qué puedes hacer?
¿Qué es la retención de líquidos?
Pero antes de nada, ¿qué es la retención de líquidos? Se trata simplemente de un exceso de agua en el organismo que provoca una sensación de hinchazón principalmente en las piernas. También puede afectar al estómago, los intestinos y el hígado.
Que no cunda el pánico, la retención de líquidos o edema es un fenómeno frecuente (sobre todo en las mujeres) que se trata con relativa facilidad. Sin embargo, no hay que confundir la retención de líquidos con la insuficiencia venosa, ambas son bastante distintas aunque los síntomas puedan ser similares (como piernas pesadas, por ejemplo).
¿Por qué se produce? Nuestro organismo debe equilibrar constantemente la ingesta de agua (bebidas y alimentos) y la pérdida de agua (sudor, orina). De todo este trabajo de regulación se encargan los riñones, pero este equilibrio puede verse comprometido. Cuando nuestro cuerpo almacena más agua de la que elimina, los tejidos se hinchan y aparece la piel de naranja.
Las causas son múltiples
- Estar de pie durante mucho tiempo
- Mala circulación sanguínea
- Mala alimentación
- Falta de ejercicio
- Desequilibrio hormonal
- Demasiada sal
- Ciertos tratamientos para la hipertensión o la insuficiencia cardíaca
- Síndrome premenstrual
- embarazo
Aunque no existen remedios claros para la retención de líquidos, puede prevenirse con un estilo de vida saludable. Una buena alimentación y ejercicio regular deberían eliminar la retención de líquidos.
La retención de líquidos persistente puede deberse a una enfermedad grave, por lo que debe ser tratada por un médico. Si no se trata, la retención de líquidos puede ser muy grave y causar complicaciones.
Alimentación
Aquí no se trata de comer menos, sino mejor. Evite las grasas, la sal, todos los productos refinados, incluido el azúcar, y las harinas blancas, en favor de los productos integrales (pan integral, pasta integral, etc.).
Más concretamente, evite el alcohol, los dulces, los embutidos (demasiado salados), los quesos y los platos industriales. Elige comidas caseras en lugar de restaurantes o platos a domicilio porque nunca se sabe lo que ponen en ellos.
La retención de líquidos se reduce con un buen aporte de vitaminas y minerales. Por el contrario, dé preferencia a las aves, el pescado, las verduras, la fruta, etc.
Coma productos de buena calidad, ecológicos si es posible, para evitar pesticidas y aditivos dudosos. Beba normal y suficientemente.
También existen complementos alimenticios que ayudan a eliminar el exceso de agua y a drenar el organismo. Su funcionamiento es muy sencillo, ya que se dirigen esencialmente a los riñones, principales responsables de la retención de líquidos y de la eliminación de toxinas. No obstante, aunque estén compuestos por ingredientes naturales (de origen vegetal), pida consejo a su farmacéutico o médico, que sabrá recetarle el drenante adecuado.
Deporte
Una actividad cardiovascular como correr, saltar a la cuerda, hacer fitness, montar en bicicleta o nadar acelerará el retorno venoso y favorecerá la circulación y el intercambio de fluidos.
Lo ideal es que practique su deporte con un chándal. Esto aumentará tu calor corporal y favorecerá la sudoración y, por tanto, la pérdida de agua.
Si no tienes tiempo para hacer ejercicio, es importante que no permanezcas demasiado tiempo estático. Durante el día, no dudes en dejar tu escritorio y caminar un poco. Por la noche, piensa en elevar las piernas para activar la circulación sanguínea y linfática.
Lo mejor es realizar un mínimo de actividad física. Puedes hacerlo en casa, sin ningún tipo de equipamiento. Le recomendamos un entrenamiento físico en casa con ejercicios sencillos y eficaces.
Si la retención de líquidos persiste a pesar de aplicar los consejos anteriores, es necesario consultar a un médico (generalista o angiólogo). Él o ella le ayudará a determinar las causas de su retención de líquidos.
Si el problema es de origen linfático, puede prescribir sesiones de drenaje linfático con un fisioterapeuta.
En cualquier caso, una buena alimentación y ejercicio regular pueden tratar el 90% de los casos de retención de líquidos.